21/12/15

Algunos ejemplos bibliográficos del Citing Medicine

as Recomendaciones de Vancouver se fueron actualizando en las sucesivas versiones del 1979 al 2008. Las Recomendaciones de agosto de 2013 declinaron explícitamente toda explicación sobre el formato de las referencias bibliográficas y remetían a Citing Medicinede la National Library of Medicine (NLM) de Estados Unidos, que actualmente se puede consultar en su web en la segona edición.
Citing Medicine es una guía muy exhaustiva de estilo dirigida a autores, editores y editoriales y sigue la norma ANSI/NISO Z39.29-2005 Bibliographic references. La guia de la NLM tiene 26 capítulos y 7 apéndices y trata todos los casos con un detalle máximo. Es por eso por lo que la NLM ofrece un repertorio con una selecció de muestras o modelos de las referencias más habituales titulado Samples of Formatted References for Authors  of Journals Articles
Damos aquí aún una muestra menor con los tipos de referencias bibliográficas usuales:

Artículos de revistas
Los títulos de revistas se abrevian, a diferencia de los títulos de los libros, que no se deben abreviar nunca. El título de la revista es el que tenía en el momento de la publicación que citamos. Por ejemplo, el British Medical Journal se citaba como Br Med J hasta 1988, y después ha pasado a llamarse BMJ.
Sambola A, Montoro JB, Del Blanco BG, Llavero N, Barrabés JA, Alfonso F, Bueno H, Cequier A, Serra A, Zueco J, Sabaté M, Rodríguez-Leor O, García-Dorado D. Dual antiplatelet therapy versus oral anticoagulation plus dual antiplatelet therapy in patients with atrial fibrillation and low-to-moderate thromboembolic risk undergoing coronary stenting: design of the MUSICA-2 randomized trial. Am Heart J. 2013  Oct; 166 (4):669-675.
Citing Medicine recomienda que si el artículo que citamos lo hemos consultado en internet, lo hemos de citar como tal, como publicación digital. Esta regla cobra todo su sentido si tenemos en cuenta que en muchos casos no es exactamente igual la versión impresa y la versión de internet, la cual incorpora a veces materiales suplementarios. Por otra parte, lo que está de acuerdo con la ética de los autores es citar lo que se ha consultado verdaderamente. La versión digital del artículo citado antes sería:


Sambola A, Montoro JB, Del Blanco BG, Llavero N, Barrabés JA, Alfonso F, Bueno H, Cequier A, Serra A, Zueco J, Sabaté M, Rodríguez-Leor O, García-Dorado D. Dual antiplatelet therapy versus oral anticoagulation plus dual antiplatelet therapy in patients with atrial fibrillation and low-to-moderate thromboembolic risk undergoing coronary stenting: design of the MUSICA-2 randomized trial. Am Heart J [Internet]. 2013 Oct [citado el 7 de desembre de 2015]; 166 (4):669-675. Acceso en: http://www.sciencedirect.com.are /science/article/pii/S0002870313005140

Si la publicación de la cita se hiciese en una revista en inglés los campos [citado el...] y [Acceso en...] se harían en la lengua de la revista ([cited...] y [Available from...]:

Libros, contribuciones en libros y partes de libros
Los tres ejemplos sucesivos muestran la cita de un libro impreso íntegro (Fig. 1), la cita del capítulo de un libro (Fig. 2) y la cita de una contribución de un autor en un libro editado por otros autores (Fig. 3):

Fig. 1 – Cita d’un llibre

Fig. 2 - Citar un capítol d’un llibre

Fig. 3 - Contribució en un llibre

La cita de un libro de internet añade los campos [Internet], [cited...] y [Available from...] (Figs. 4 y 6)

Fig. 4 - Libro en internet

Puede ser que la dirección URL tenga una secuencia larga y produzca un salto de línea. Sin embargo, Citing Medicine nos indica que la URL se ha de expresar íntegramente y solo podrá ser cortada en cas necesario pero por el final y hasta una barra inclinada.
Una cita para la versión digital del Harrison's (Fig. 5) se muestra en el Citing Medicine para el ejemplo del nombre limitado de autores así:

Fig. 5 - Harrison's online

Medline y PubMed han dado un trato diferente a lo largo del tiempo al número de autores reflejado en una referencia bibliográfica. La tendencia que ha predominado finalmente es la de indicar todos los autores sin ningún límite. Recomendamos seguir esta tendencia como norma general pero citar solo los tres primeros autores cuando el número de participantes en una publicación es inoperante.



 Fig. 6 - Contribución en UpToDate



(c) SafeCreative *1512216073215 2022: 2212192894925

17/12/15

Algunos ejemplos bibliográficos del estilo de Vancouver (4): UpToDate, Harrison's online, etc.

En un post previo señalamos cómo se expresa una referencia bibliográfica de un libro de acuerdo con las recomendaciones y modelos de Citing Medicine. El capítulo 22 nos muestra un ejemplo (Fig. 1) de cómo deberíamos citar un libro de internet:

Fig. 1 - Libro en internet

Una cita para la versión digital del Harrison's se muestra en el ejemplo del número de autores limitado: 
Fig. 2 - Harrison's online

Medline y PubMed, han dado un tratamiento diferente  a lo largo del tiempo al número de autores reflejados en cada referencia (*), lo cierto es que la tendencia ha sido la que finalmente ha predominado, indicar todos los autores sin límite alguno. En mi opinión esto es factible, a no ser que ocurra como aquel artículo de 19 páginas con 14 de autores, que nos sugiere que la tendencia aquí sería inviable, además de nada interesante. Es decir, lo propio de una referencia es que sea identificativa e informativa, pero no en los casos tan extremos.
El mismo modelo nos serviría para UpToDate, ya que se trata del mismo caso, de un libro que está en internet:
Smetana GW. Strategies to reduce postoperative pulmonary complications [Internet]. En: King TE, Aronson MD, Hines R,editors. UpToDate. Waltham, UpToDate; 2015 [Consultado el 19 de noviembre de 2015] Disponible en: http://www.uptodate.com/contents/strategies-to-reduce-postoperative-pulmonary-complications


Hay una muestra breve del Citing Medicine en la web de la National Library of Medicine: https://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html

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(*) Número de autores reflejados en cada referencia:
-Las citas entre 1966 y octubre de 1983 incluyen todos los autores.
-Las citas creadas a partir del 29 de octubre de 1983 solo incluyen los 10 primeros autores.
-A partir de 1996 (fecha de publicación) el límite de autores se aumentó a 25.
-A partir de 2000 (también como fecha de publicación) se eliminó todo límite.

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16/12/15

Algunos ejemplos bibliográficos del estilo de Vancouver (3): colecciones en internet

Colecciones en internet
En Citing Medicine encontramos un ejemplo de "Contribution to an Internet book that is part of a series" útil porque en nuestro entorno encontramos muchas publicaciones oficiales o institucionales seriadas que se ofrecen en internet. Nos referimos a libros que pertenecen a una misma colección, la cual además los presenta numerados.

Fig. 1 - Contribución en un libro en internet que pertenece a una colección de monografías


El ejemplo que proponemos aquí sería el que sigue:
Álvaro Álvarez D, Bilbao-Goyoaga Arenas T, Quílez Ruiz-Rico N. Epidemiología. Etiopatogenia y biología del cáncer de pulmón [Internet]. En: Río Ramírez MT, Jiménez Hiscock L. Actualización en el carcinoma broncogénico. Madrid: Ergon; 2012. [Consultado el 19 de noviembre de 2015] p. 13. (Monografías Neumomadrid; XIX) Disponible en: http://neumomadrid.org/descargas/monog_neumomadrid_xix.pdf
A este ejemplo lo único que hay que añadir ahora es que toda la cita se escribe seguida y con la puntuación preceptiva. Puede ser que la dirección URL, al tener una secuencia larga, produzca un salto de línea. Sin embargo Citing Medicine nos indica que la URL debe ser expresada en su integridad y en todo caso solo será acortada en una barra inclinada y eso cuando sea necesario, no por sistema.
Como se puede apreciar en los ejemplos, la frase referida a la fecha de la consulta o cita siempre va pegada al año de la publicación de la cita. La URL siempre va al final de la cita.
Aunque existen muchos acortadores de URL en internet, algunos de ellos con servicios añadidos muy interesantes, la dirección queda desvirtuada en el sentido de que no es posible reconocer la fuente, ya que una URL acortada suele adoptar un patrón que tiene que ver con la marca del servicio (ow.ly, bit.ly, fur.ly, etc.) Aunque son servicios fiables, perdemos información sobre la ubicación de la fuente. En el caso de los ejemplos dados, que las publicaciones  están hospedadas en los servidores del Economic Research Service del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, o de Neuromadrid.org. Si Bitly es cierto que nos puede proporcionar un enlace como http://bit.ly/1YhjII7, bien corto, también es cierto que no nos podrá orientar en nada si ese enlace se rompe con el tiempo. No nos dice nada del "linaje" de la fuente.



Hay una muestra breve del Citing Medicine en la web de la National Library of Medicine: https://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html

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14/12/15

Algunos ejemplos bibliográficos del estilo de Vancouver (2): libros y partes de libros


Libros, contribuciones en libros y partes de libros
Citing Medicine dedica muchos ejemplos a este capítulo 2 ya que preve exhaustivamente todos los casos posibles en que se puede encontrar el autor de una bibliografía para citar un libro o la parte de un libro.
Fig. 1 - Citar un libro

Fig. 2 - Citar la parte de un libro

Fig. 3 - Contribución en un libro


Nos encontramos con que el capítulo 2 de Citing Medicine nos indica las abreviaturas más usuales, qué hacer con los autores colectivos o corporativos (como con las revistas), pero también, como vemos en la figura 2, hay un ejemplo estándar de lo que podría ser la cita del capítulo de un libro. Y la figura 3 nos propone un ejemplo de cita de una contribución en un libro. El capítulo 22 nos muestra un ejemplo (Fig. 4) de cómo deberíamos citar un libro de internet:

Fig. 4 - Libro en internet

Con estos tres ejemplos tomados del libro de Karen Patrias, tenemos los modelos más comunes para citar libros. Si pensamos que la edición de 1991 (*) de las normas de Vancouver apenas dedicaba unas líneas a este tema, y que el Citing Medicine puede descargarse en archivos que pesan en total cerca de 47 MB, nos damos cuenta de su detalle y profundidad.
Es importante difundir estos modelos ya que tal y como se puede apreciar en el de la nota, de 1991, los ejemplos han variado en la forma. aunque los elementos más o menos son los mismos, ha cambiado la puntuación, ya que después del editor y antes del año va un punto y coma (;). También es bien diferente el orden de los elementos según se trate de una contribución (Fig. 3) o de una parte del libro (Fig. 2). Como estos dos tipos de referencia de las figuras 2-3 son bastante frecuentes, creo que vale la pena dar difusión y destacarlos.


Hay una muestra breve del Citing Medicine en la web de la National Library of Medicine: https://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html
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(*) En la edición de 1991  de los Uniform Requirements publicada en el NEJM encontramos los siguientes ejemplos. Obsérvese que aún es fácil ver algún ejemplo como el del ejemplo 21, pero de acuerdo con Citing Medicine, esta forma de citar la parte de un libro ha variado:
"Books and Other Monographs
(18) Personal author(s)
Colson JH, Armour WJ. Sports injuries and their treatment. 2nd rev. ed. London: S. Paul, 1986.
(19) Editor(s), compiler as author
Diener HC, Wilkinson M, editors. Drug-induced headache. New York: Springer- Verlag, 1988.
(20) Organization as author and publisher
Virginia Law Foundation. The medical and legal implications of AIDS. Charlottesville: The Foundation, 1987.
(21) Chapters in a book
Weinstein L, Swartz MN. Pathologic properties of invading microorganisms. In: Sodeman WA Jr, Sodeman WA, editors. Pathologic physiology: mechanisms of disease. Philadelphia: Saunders, 1974: 457-72."


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7/12/15

Algunos ejemplos bibliográficos del estilo de Vancouver (1): artículos de revistas

l estilo Vancouver recibe este nombre porque se originó en una reunión celebrada en esta ciudad canadiense el año 1978. En la reunión participaron un comité de editores de varias revistas médicas, el International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE) y en ella se acordaron los llamados Uniform Requirements for Manuscript Submitted to Biomedical Journals. La versión más reciente del estilo o sistema Vancouver la encontramos como Recommendations for the Conduct, Reporting, Editing, and Publication of Scholarly Works in Medical Journals (2014) (*)
En lo que se refiere a las citas bibliográficas el estilo Vancouver está desarrollado y pormenorizado con muchos ejemplos en Citing Medicine (**), de la National Library of Medicine de Estados Unidos, en su segunda edición. El año 2006 ya habían casi 700 revistas adheridas a este estilo, pero actualmente el número se ha triplicado (***), y muchos autores asimilan las recomendaciones en sus tesis, libros, etcétera. Citing Medicine cuenta con 26 capítulos, cada uno de ellos dedicado a un tipo de documento, aunque algunos de ellos, como por ejemplo las comunicaciones personales realizadas por carta o correo-e, no se consideran en la gran mayoría de las revistas científicas a ningún efecto.
Considero útil tener una pauta para los tipos de documentos que más habitualmente citamos. Pero elijo algunos ejemplos que puedan resultar familiares en nuestro entorno y además, a riesgo de resultar superficial, los aligero de las explicaciones que aparecen en el libro de Karen Patrias  y que profundizan en la casuística (****).
Hay una muestra breve del Citing Medicine en la web de la National Library of Medicine: https://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.html

Artículos de revistas
La tradición dicta que las citas de artículos de revistas permiten el uso de abreviaturas, comparado con las citas de libros: se omite la información del lugar de la publicación y del editor, se omiten las palabras “volumen” o “número” y los títulos de las revistas se abrevian, mientras que los títulos de los libros no se abrevian nunca.
El título de la revista es el que tiene en el momento de la publicación que citamos. Por ejemplo, el British Medical Journal se citaba como Br Med J hasta 1988, cuando se pasó a llamar BMJ.
Los nombres de los autores se hacen constar todos y en el mismo orden en que aparecen en la publicación. El apellido se transcribe completo, mientras que del nombre solo se indicarán las iniciales (dos para cada apellido como máximo).
Como se puede observar en el ejemplo los nombres de los autores van separados por comas y el último va seguido por un punto. Toda la puntuación es preceptiva e identifica a los componentes:



Un ejemplo:
Sambola A, Montoro JB, Del Blanco BG, Llavero N, Barrabés JA, Alfonso F, Bueno H, Cequier A, Serra A, Zueco J, Sabaté M, Rodríguez-Leor O, García-Dorado D. Dual antiplatelet therapy versus oral anticoagulation plus dual antiplatelet therapy in patients with atrial fibrillation and low-to-moderate thromboembolic risk undergoing coronary stenting: design of the MUSICA-2 randomized trial. Am Heart J. 2013  Oct; 166 (4):669-675.

Citing Medicine proporciona más información sobre los apellidos compuestos con guiones, la puntuación, etc., pero asumimos que normalmente los artículos que manejamos en nuestro entorno provienen de PubMed o pueden ser verificados allí. La forma más directa de buscar un artículo concreto en PubMed, además de por el número PMID sería, por ejemplo, usando en su buscador la expresión Sambola 669-675.

Citing Medicine recomienda que si el artículo que citamos lo hemos consultado en internet, debemos citarlo de acuerdo con el estilo que se explica en el capítulo 23 (Citing material on the internet) y no como en el capítulo 1 de revistas impresas. Esta regla cobra todo su sentido si tenemos en cuenta que en muchos casos no es exactamente igual la versión impresa y la versión de internet, la cual incorpora muchas veces documentación adicional en forma de tablas, imágenes, vídeos e incluso texto:


El ejemplo que hemos dado quedaría de la siguiente manera:
Sambola A, Montoro JB, Del Blanco BG, Llavero N, Barrabés JA, Alfonso F, Bueno H, Cequier A, Serra A, Zueco J, Sabaté M, Rodríguez-Leor O, García-Dorado D. Dual antiplatelet therapy versus oral anticoagulation plus dual antiplatelet therapy in patients with atrial fibrillation and low-to-moderate thromboembolic risk undergoing coronary stenting: design of the MUSICA-2 randomized trial. Am Heart J [Internet]. 2013 Oct [citado el 7 de diciembre de 2015]; 166 (4):669-675. Acceso en: http://www.sciencedirect.com.are /science/article/pii/S0002870313005140

Aunque en el ejemplo de Karen Patrias el enlace conduce al pdf, asimilando los ejemplos de otras citas de Internet, recomiendo optar por el enlace donde además se transparenta la fuente (ScienceDirect), como es el caso incluido.
______
(*) http://www.icmje.org/icmje-recommendations.pdf
(**) Patrias K. Citing medicine: the NLM style guide for authors, editors, and publishers [Internet]. 2nd ed. Wendling DL, technical editor. Bethesda (MD): National Library of Medicine (US); 2007 -[Actualizado el 2 de octubre de 2015; citado el 27 de noviembre de 2015]. Accesible en: http://www.nlm.nih.gov/citingmedicine
(***) http://www.icmje.org/journals-following-the-icmje-recommendations/
(***)
Capítulo 20. Bases de datos en CD-ROM, DVD, o disco 



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9/10/15

La palabra "online"

a palabra online es palabra inglesa, y todos debemos saber que el inglés no tiene una academia, como sí la hay para el francés y el español, que vele por el "recto" sentido de las palabras y sus formas. La labor lexicográfica pionera de los lingüistas españoles está justificada o al menos explicada porque se advirtió la necesidad de que en todo el Imperio se pudiera desarrollar a través de una única lengua la administración de la metrópoli y la evangelización. De ahí la frase tantas veces usada y abusada de Nebrija, "la lengua compañera del imperio" (prólogo a la Gramática de la lengua castellana, 1492). Los filólogos e historiadores brasileños suelen decir que no fue hasta que el Marqués de Pombal (1699-1782) reparó en lo impracticable que era administrar el Brasil con tantas lenguas, cuando se impuso el portugués. A los primeros conquistadores no se les había ocurrido al parecer tal cosa. Ese retraso, sea cual sea su significado histórico, suponía la imposibilidad de que la típica administración burocrática, centralista y regularizadora pudiera funcionar. 
Digresiones aparte, podríamos suponer que la palabra online en inglés adoptará el significado y la forma que sus hablantes decidan. Pero me permito señalar que hace unos 30 años los documentalistas la usábamos para referirnos a cuanto suponía un acceso telemático y instantáneo, nunca diferido. Nosotros interrogábamos una base de datos a través de una sintáxis muy precisa y rígida y un servidor nos devolvía resultados si la línea telefónica no fallaba. Usábamos el término online -o la traducción "en línea"- por contraste a "en diferido". Porque dado que las conexiones X25 y X28 fallaban, lo mejor y lo más económico -puesto que se pagaba al host por el tiempo de conexión y por el número de registros obtenidos)- era conectarse, formular la petición y en la orden indicar que los resultados se enviasen por correo postal.
Sea porque arrastro ese precedente, sea porque la distinción aún me parece vigente, yo sigo empleando la palabra online en el sentido de que estoy usando un servicio o un producto a través de internet y hay una situación viva, instantánea, directa, interactiva
Cuando uso el e-Learning a través de Moodle y otras plataformas, prefiero la expresión "digital" y no "online", porque a veces hay cursos-e que sí están en la red y a ellos nos conectamos por internet pero están grabados. Precisamente pienso que sería muy oportuno que los cursos y tutoriales, guías, libros-e en general, indicaran la fecha de su última actualización. He sufrido como muchas personas la impresión de encontrarme con alguna plataforma que ofrece un material de lectura o de consulta que no indica la última actualización y que en realidad, por decirlo de una forma directa, la está necesitando. A veces se nota porque los enlaces se han ido rompiendo, otras veces porque el contenido no ha variado en mucho tiempo o no se ha actualizado de forma sistemática y presenta incoherencias o contradicciones.
Los libros sobre papel contaban con la desventaja de que no se actualizaban, a no ser en posteriores ediciones. Eran soportes estáticos, incluso cuando incorporaron una especie de servicio post-venta en una página web. Los libros-e y el e-learning en general, debería jugar con la ventaja digital grandemente y nunca con la del prestigio adquirido por un medio que a veces solo en apariencia es dinámico.

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7/10/15

La actualización de las citas de Scopus de 1970-1996

El 27 de marzo de 2014 el blog de Scopus anunció el proyecto de expandir el análisis de las citas al periodo anterior a 1996. El pasado 23 de octubre de 2014 anunció que a partir del 1 de noviembre el índice h se actualizaría desde 1970.
En efecto he podido encontrar registros de artículos publicados en esos años que ciertamente se han actualizado y muestran el número de citaciones. Amplío la tabla que publiqué en octubre del año pasado sobre mi centro de trabajo con los datos de hoy:

Datos procedentes de Scopus

Se observa que:
1) La mayoría de los autores han aumentado su número total de publicaciones representadas en Scopus, con la excepción de dos autores, que probablemente estuvieron mal asignados o asimilados a un nombre que no era el propio.
2) Los autores que han experimentado un notable aumento de su producción bibliográfica no por ello han visto aumentar su índice h, probablemente porque mantienen el número de citaciones obtenidas. Aunque cuentan con más artículos, que por otra parte aún no han podido generar muchas citaciones, y aunque se hayan incorporado las citaciones anteriores a 1996, su índice h se mantiene como no podía ser de otra manera.
Por decirlo pues ligeramente la labor de actualización de Scopus, con proporcionar más datos, no ha supuesto un efecto espectacular en el índice h, Solo puede decirse que es más matizado y más documentado.

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22/9/15

Principios de documentación: la tereminologología

Nada hay nuevo bajo el sol
Eclesiastés


Cualquiera que tenga una mínima formación escolar, sin que le pidamos que haya estudiado latín y griego, sabe que la palabra *tereminologología no existe. Más allá de lo cacofónica que es, los pocos rudimentos que indirectamente se adquieren del latín a través de las inferencias, nos advierten que algo falla. Quien sabe algo de griego pensará que el pensamiento sobre el pensamiento necesariamente incluye el prefijo meta-, así que lo de "logología" no es una buena formación. Y se nos ocurren muchas cosas (como homeopatía. osteópata y homofobia), pero lo que primero se nos tiene que ocurrir es de dónde procede el error o, mejor aún, cual es el término que se ha visto distorsionado. "Terminología" tiene lo que se dice un étimo transparente, porque quiere decir lo que para cualquiera que... otra vez con el latín y el griego... dice. Y la Documentación, que está estrechamente vinculada a la Terminología, como no se ha cansado de recordarnos Teresa Cabré, sabe que no es fructífero ni acertado ni elegante apartarse de la Terminología, esto es de los términos que las autoridades han decidido que son los correctos y los más precisos para designar unos determinados significados. En el terreno del humor sí que podemos extraviarnos, hablar del theremin. de cualquier cosa, en el de la terminología no.
Si una terminología se aparta del tronco común y se recrea una jerga específica de un área del conocimiento, esa terminología está condenada a crear confusión, a no abrir caminos y a inventar algo que ya está inventado, como el hilo negro o la rueda. En general -estamos hablando a un nivel de vestíbulo- las extravagancias acostumbran a conseguir lo contrario de lo que persiguen. En vez de inspirarnos admiración nos inspirarán tristeza.
Los terminólogos y los aficionados a la terminología nos quejamos de que hay un cierto papanatismo con respecto al inglés. Abundan nociones falsas proclives a la superioridad del inglés, cuando la mayoría de los profesores de Lingüística que yo he tenido la oportunidad de escuchar no reconocen la superioridad de lengua alguna. Pienso en Jesús Tusón, en Maria Antònia Martí, en Carme Junyent. Y plantear la superioridad de una lengua sobre otras per se es tan aberrante como cuando no hace tanto se presuponía la superioridad de la raza blanca sobre la raza negra. 
El otro día oí hablar a alguien que creo que no es que no ha estudiado latín en el colegio, es que ni siquiera sabe qué es un filólogo. Y es muy penoso tener que explicar a la gente que se supone que tiene una carrera universitaria que un filólogo no es un señor que pone normas sino un señor que las estudia para hacer o prescriptivismo o descriptivismo, y que tiene la rara perversión de alegrarse y enfurecerse por un igual cuando se encuentra con una anomalía lingüística. Que, mal comparado, es como saber que los médicos no se dedican a estudiar la salud exclusivamente o idealmente, sino que estudian muchas enfermedades. La persona en cuestión defendía que dado que en español no había una expresión para submit an article (?) que necesariamente habría que asimilar la inglesa. 
Mi indignación ante tamaño disparate era tan desproporcionada que preferí posponer lo que bien podría haber sido una explicación inviable. Sí que le di a entender que la palabra submit es de origen latino.
La mayoría de los ingleses y muchos de los angloparlantes ignoran en alguno de los dos sentidos de la palabra "ignorar" que hay en su léxico un gran número de palabras latinas. Y que si están en nuestro propio léxico no es porque pasaron del inglés al español, sino porque las compartimos desde el latín. 
El latín es el sustrato común y principal de todas las lenguas romances, mientras que el inglés lo adquirió a través de los cultismos y por lo tanto no siempre se asimiló bien y en el genio de la lengua. De ahí que digan eventually con el significado de "finalmente" cuando en propiedad significaría que "puede ocurrir o no, que es contingente". O que digan actually con el significado de "realmente" cuando en propiedad significaría "actualmente".  Y a mí de verdad que me es igual que los ingleses hablen así, pero me parece mal que asumamos que eventualmente es "finalmente" porque confiamos más en la superioridad (?) del inglés que en el genio de la lengua.
Si recapitulamos podríamos afirmar -de manera muy esquemática- que hasta el siglo XVIII el lenguaje culto era el latín y que luego fue el alemán (ya que el francés era la lengua diplomática), mientras que el inglés hasta después de las guerras mundiales no se impuso como lengua de comunicación.  
Por lo tanto, sí que tenemos una expresión en español para submit an article. Y cuando nos parece no tener una expresión que ofrecer a una palabra en inglés lo que suele ocurrir en muchas ocasiones (no diré que siempre) es debido a nuestro superficial conocimiento de nuestro idioma. Sin pensarlo mucho, porque no tiene mayor interés, creo que si yo misma tuviera que usar una expresión española para submit an article diría algo así como "poner en consideración la publicación de un artículo": "Pongo en su consideración la publicación del texto que le adjunto". O "someto a su consideración", etc.
*
A riesgo de resultar antipática aún propongo otro ejemplo de papanatismo: *interfase (·).  El año 2012 me encontré mientras ejercía mi humilde función del registro de revistas, con una frase en la cubierta de uno de los ejemplares que estaba procesando: "Terminología enfermera de interfase". La palabra enfermera  está admitida al menos socialmente como adjetivo referido a lo que concierne a las enfermeras, de la misma manera que médico se refiere tanto al profesional como a su quehacer. Si acaso permítaseme que deslice la observación de que las palabras enfermera o enfermero para referirse a los profesionales proceden de la palabra enfermo, puesto que en origen la palabra refería a la persona que se cuidaba de los enfermos. De manera que la equivalencia no es perfecta.
Pero, como decía, lo que me hace traer aquí la frase no es la palabra terminología ni la palabra enfermera sino la palabra *interfase. La palabra existe en español pero como término de la Biología y su equivalente en inglés es interphase. El equivalente del inglés interface es en catalán "interfície" (a semejanza de superfície) y en español "interfaz". El titular se refería pues a una interfaz terminológica. Y mi comentario repara en ese descuido porque precisamente se trata de un texto sobre terminología e incluso yo diría que fue la secuela de una tesis doctoral con un título homónimo.
*
Seguimos con el latín porque la tercera palabra, derrelicto, es una gran desconocida. Sí conocemos más o menos la palabra pecio, que no es equivalente y que yo he visto como traducción errónea del catalán derelicte. Gracias a Josep Pla y su magnífica obra la palabra derelicte  ha tenido una cierta difusión y algunas personas tienden a creer que es una palabra catalana, cuando es latina. Esto queda recogido en el Diccionario de la RAE como se ve en las imágenes. Derelictus.
*
Lo mismo que hay en política tendencias centrípetas y centrífugas, de desmembramiento y de unión, y las patas de los pantalones o las solapas de los trajes se ensanchan y estrechan con las modas, también hay en las lenguas tendencias a la norma y a la invención. Pero inventar lo que ya está inventado es ocioso.




(c) SafeCreative *1509225213992 2022: 2212192894925
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(·) Convencionalmente usamos el asterisco -en realidad es un ceraunio atetizador, porque el asterisco es otro signo: 

2/8/15

Principios de Documentación: Logro de la temporada

Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos
 gota a gota la verdad que nos amarga
Denis Diderot

as gramáticas latinas hablan de consecutio temporum para referirse a la concordancia verbal. También es aplicable a nuestras lenguas, de manera que si decimos por ejemplo "María sabrá el jueves que nota consiguió en el examen del lunes" los hispanohablantes reconoceremos que la coordinación entre entre el verbo en futuro y el verbo en pasado y en sus tiempos verbales es correcta. Generalmente no nos damos cuenta conscientemente de que esta y otras frases funcionan así y que en ese engranaje se fundamenta en gran medida la comprensión de un mensaje. Si alguien fallara en la concordancia verbal tanto como fallamos los hispanohablantes en idiomas que no son el nuestro, solo nos desconcertaríamos un poco, pero nuestra comprensión no se vería mermada en su línea de flotación porque las lenguas son muy consistentes.
En internet y en particular en las redes sociales es no fácil sino común encontrar inconsecutio temporum pero no de los tiempos verbales sino de los hechos. En mi celo por documentar bien este post busco información y el Translator de Google me sorprende con una de sus perlas (Fig. 1). Ha traducido "Consecutio temporum" (consecución u orden consecutivo de los tiempos) como logro de la temporada. Aunque este hallazgo no tiene nada que ver con el tema lo presento como muestra de lo mucho que hay que poner en cuarentena las cosas de la red.

Fig. 1. Perla del Google translator

La inconsecutio temporum a que me refiero se da cuando las personas que no sienten admiración por la Historia ni amor por la verdad, mezclan hechos del pasado y del futuro e incluso la causa y el efecto. Ésto es frecuentísimo, y es especialmente porfiado cuando se trata de defender una idea que resulta querida, atractiva o muy cargada de emotividad.
El 15 de enero de 2013 posteé un artículo titulado "Felones y falaces", que viene siendo además un trabalenguas para no caer en la palabra "felación", cuestión que apunto aquí porque creo que pasó -como es natural- inadvertida. En el post escribí:
"El memo o el grupo de memos que elaboraron el texto que rodó por las redes y se atribuyó a Julia Otero, no puede hacerse responsable de ese texto porque no podría defenderlo porque es un churro hecho con trozos de materiales descontextualitzados sacados de fuentes que (en el mejor de los casos) solo se podrían calificar de propaganda; y porque aduce una mezcla de opiniones, ideas híbridas, pulsiones y falacias cuya amalgama tiene la consistencia regurgitante de un polvorón de canela y de un canelón de pólvora.
Cuando Julia Otero denunció que se le hubiera atribuido ese pergeño yo me alegré porque le había estado dando vueltas a la singular aclamación que había obtenido y estaba yo en la completa certeza de que aquello no lo había escrito una persona. "
Tal vez en aquel momento quise decir "una sola persona". De la misma manera que hay frases atribuidas falsamente a García Márquez o a Gandhi o a Shakespeare, se consideró que la carta, si la firmaba Julia Otero, adquiría más simpatía y autoridad. Pero atribuirle a un muerto o a un vivo algo que no es su opinión es algo abyecto y también digno de pena ¿Tal vez cree el individuo o individuos que fabricaron esa "carta" que la razón se la daba la firma? ¿O es que pretendía, sin su permiso, sumar a una persona famosa a su causa?
Igual que hace un tiempo en la Universidad nos daban unas nociones sobre lo que fue el Santo Oficio y la Inquisición, un día se hablará de los bulos (que no bulas) de Facebook. Y se hablará ni que sea para estudiar su éxito. Aunque Julia Otero desmintió públicamente que la carta fuera suya el noviembre de 2012 por lo menos y yo me la encontré por primera vez, como les digo, en 2013 a sus anchas en Facebook, aún en julio de 2014 la publicó un independentista en su muro y llegó a mí desde ese muro al mío el 30 de julio pasado (Fig. 2). Julia Otero ha manifestado en antena desde su programa en Onda Cero su opinión sobre el soberanismo y está clara.

Fig. 2. Bulo atribuido a Julia Otero en un muro de Facebook.

Corrí a apuntar que el bulo ya estaba desmentido pero alguien dijo con igual presteza que lo firmara quien lo firmara estaba de acuerdo. No puedo citar textualmente ni contextualmente la respuesta porque ha desaparecido todo y que haya desaparecido demuestra que algo de razón debo tener yo al pensar que si alguien se apropia de la identidad de alguien es un bellaco, piense como piense y lo haga por la mejor de las causas o no.
Este ejemplo sería más oportuno como una rara versión de la falacia del hombre de paja o como una muestra de las falsas atribuciones que aparecen en la red, unas veces porque van pasando de muro en muro las citas y se desvirtúan y otras  veces porque ya desde el principio se les pone un autor que suena bien. Como buen ejemplo del inconsecutio temporum tendríamos el meme originado en el Institut Nova Història (?) por el que Cataluña se afirma en Facebook como la nación más antigua de Europa [sic] (!) basándose en el decorado neogótico de la fachada del ayuntamiento de Ulm en Alemania. Esos escudos serían lo más parecido a la moda aquella de colgarse en el zaguán un grabado en madera con el apellido, como si fuera una casa ducal o poco menos. Cataluña no necesita de eso.
Naturalmente los inconsecutio temporum, las falsas atribuciones y las traducciones automáticas (que ya denuncié en "Gracia loca", que es como Mamen Aznaren descubrió que quedaba traducido García Lorca en no sé cual artilugio cibernético), tienen su aquel. Reconozco que una serie de culto como "Xena, la princesa guerrera", tan ucrónica, tiene su García, digo gracia. A Quentin Tarantino le gustaba un horror. Y a mí también.
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Principios de documentación: Gracia loca


Este periódico [El País] ha tenido señalados antecedentes. Fue
 memorable la sustitución del nombre de García
 Lorca por "Gracia Loca", por citar sólo uno. Pero no
 somos los únicos. Recientemente, mi colega de La Vanguardia,
 también obligado a tratar este tema por
 un artículo "enloquecido" de las páginas de Cultura, recordaba
 una crónica de su corresponsal en Moscú, de 1998,
 en la que, entre otros disparates, el corrector automático
 había rebautizado al primer ministro ruso Yevgeni Primakov 
como "Vagina Permisivo".

"Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad"
La verbena de la Paloma (Tomás Bretón, 1894)

ios no me ha dado paciencia para informarme a través de un único diario. Ya no porque mi curiosidad me hace ir saltando de "La Vanguardia" a "El País" y de ahí al "ABC" como si nada, sino porque también necesito echar un vistazo a "The New York Times", "The Thames",  "The Guardian", "Le Monde" o el "Corriere della sera". Pero por poco seguimiento que haga de "La Vanguardia" ya hace años que vengo observando que del traductor automático salen auténticas barbaridades. Cosa que me ha recordado aquella frase de "La verbena de la Paloma" que dice "Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad".
"La Vanguardia" (LV) es más que un diario. Siempre ha sido un modelo de modernidad y ha incorporado siempre y muy por delante de otros recursos avanzados de tecnología. Me estoy acordando, sin que ahora pueda ni quiera perder tiempo en documentarlo, que fue el primer periódico español que se archivó en CD-ROM o que también estuvo en la... vanguardia de los sistemas de información que se aprovecharon de las tecnologías telemáticas. La primera hemeroteca digital que yo pude consultar con mi ordenador, ya hace muchos años, cuando aún tenían oficina en la calle Pelayo, fue la de LV. Y la primera traducción automática también.
Hará unos diez años, tal vez más, pude advertir que en un magazine se leía "Leopardo" donde debía leerse Leopardi, por el escritor italiano. El resto del texto me pareció correcto, pero aquel gazapo me advirtió de que había traducción automática y de allí en adelante pude observar más casos, especialmente del catalán al español.
Ayer en mi TL de Twitter algunos followers hacían broma a costa de una noticia de agencia, la ACN (Agència Catalana de Notícies), que reproducía las palabras de Dolors Camats (ICV): "Algunos quieren hacernos fuera del derecho a decidir, pero nadie nos hará fuera de la defensa de la soberanía de este país", remachó en una mesa redonda con BComú, Procés Constituent y EUiA. " La mayor parte de las personas estamos en condiciones de darnos cuenta de que "hacernos fuera" y "nos hará fuera" es una traducción literal de "fer-nos fora" y "ens farà fora", y que en español no son expresiones correctas, que lo correcto y previsible sería "echarnos" y "nos echará".
Busco la noticia en otros medios y la encuentro en "El Punt Avui" en correcto catalán: "“Alguns volen fer-nos fora del dret a decidir, però ningú ens farà fora de la defensa de la sobirania d'aquest país”, ha reblat en una taula rodona amb BComú, Procés Constituent i EUiA."
Basándome en el supuesto de que la Agència Catalana de Notícies se desenvuelve unívocamente en catalán y de que la noticia original es la que se ve en su web el día 4 (Camats considera que plantejar el 27-S com a eleccions plebiscitàries és "una estafa democràtica"), basándome también en mis experiencias previas con la falta de pulcritud de LV en la revisión ortográfica al corrector automático, infiero una vez más que se nos ofrecen textos que tienen forma de subproducto y una calidad lingüística cuestionable, por lo menos los que yo uso en español.
El único rastro que me permite afianzar mi hipótesis es el de las siglas ACN como toda fuente de información. Nada permite asegurar el idioma original del texto ni si lo ha traducido una máquina infernal.


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2/7/15

Algunas fuentes de datos de salud pública (Cataluña)


DiagnostiCat
Los datos que se pueden consultar en DiagnostiCat provienen de una explotación periódica y automatizada de la base de datos de la Estación Clinica de Atención Primaria eCAP. El proyecto se desarrolló el año 2012 por el Sistema d’Informació dels Serveis d’Atenció Primaria (SISAP) del Institut Català de la Salut (ICS) No hay datos identificativos de pacientes. Las actualizaciones se basan en la semana epidemiológica estándar. Todas las enfermedades representadas se muestran por años, excepto la gripe que se muestra por temporadas siguiendo también criterios epidemiológicos.
Se pueden observar los datos a partir de 2008 y consultar regiones sanitarias específicas (Lérida, Camp de Tarragona, Gerona, Cataluña Central, Alto Pirineo y Arán, Tierras del Ebro). Las tablas y las gráficas se dejan descargar en varios formatos.
Las enfermedades cuya actividad se recoge son: clamidia, condiloma acuminado, enteritis y diarreas, escarlatina, gripe, herpes genital, papiloma, tricomonas y varicela.


Fig. 1 - Captura de pantalla de Diagnosticat. Enteritis de la semana 21/06/2015-27/06/2015

CMBD 
El CMBD (Conjunt mínim bàsic de dades) es un registro poblacional que recoge información sobre la patología atendida en los centros sanitarios de Cataluña.
El CMBD en Cataluña se inició formalmente con la Orden de 23 de noviembre de 1990, que establece la obligación de todos los hospitales públicos y privados de Cataluña de elaborar un conjunto mínimo de datos de alta hospitalaria (CMDB-HA) con la información de la actividad de hospitalización de casos agudos.
En 1995 se incorpora el CMBD-SMH con la actividad de hospitales psiquiátricos monográficos. En 1996 se incorpora la cirugía mayor ambulatoria y el hospital de día y el año 1998 se crea el CMBD-SMA de centros ambulatorios de salud mental. El año 1999 se incorporó el CMBD-RSS, de recursos sociosanitarios y el año 2012 el CMBD-AP (atención primaria) y el CMBD-UR (urgencias).
El CatSalut (Servei Català de la Salut) vela por el cumplimiento de una normativa de la notificación del CMBD a través de sus publicaciones (normativas de codificación y manuales). Se adopta para la codificación el la Classificació internacional de malalties, 9ª revisió, modificació clínica (CIM-9-MC). Tal y como se indica en Normativa de codificació de les variables clíniques del Registre del conjunt mínim bàsic de dades dels hospitals d’aguts (CMBD-HA). Any 2014:
"Aquestes normes s'han consensuat en el si del Grup de Codificació de la Societat Catalana de Documentació Mèdica, a partir de la normativa estatal elaborada en el marc del grup de treball del CMBD del Ministeri de Sanitat i Consum, la revisió del ICD-9-CM Coding Handbook i el Coding Clínic. El Grup de Codificació de la Societat Catalana de Documentació Mèdica és el que representa al Servei Català de la Salut al grup de treball del CMBD estatal."
A partir del CMBD el CatSalut elabora diversas publicaciones e informes. En internet es posible consultar en su versión en pdf los informes de los años 2001-2013. Estos informes presentan la información vertebrada en la forma habitual (por regiones, por días de estancia de los contactos de hospitalización, por categorías diagnósticas, por procedimientos, por sexos, por edades, etc.)
El CMBD español está en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el Registro de Actividad de Atención Especializada. RAE-CMBD, que está regulado por el Real Decreto 69/2015, de 6 de febrero, por el que se regula el Registro de Actividad de Atención Sanitaria Especializada.  Los "Datos y consultas básicas" son interrogables. Los Indicadores y eje de análisis del CMBD (Indicadores avanzados de i-CMBD)  también, aunque añaden un botón de "Acceso restringido" que hemos de pensar que permite hacer explotaciones con los resultados (y no que nos abra el acceso a más información o a una información más sensible). Parece que el CMBD estatal conserva el apelativo "episodio" donde el CMBD de Cataluña ha introducido el apelativo "contacto", los términos no son perfectamente equivalentes. Leo en un Manual de procedimiento del conjunto Mínimo Básico de Datos de la Junta de Castilla y León en este sentido:
"El Decreto 101/2005 de Castilla y León, de 22 de diciembre, por el que se regula la historia clínica, define el episodio asistencial como “el conjunto ordenado de datos generados como consecuencia de las actuaciones que los profesionales sanitarios efectúan en el ejercicio de su profesión para atender una demanda asistencial iniciada por un contacto, ya sea en el centro sanitario o fuera de él”
Compruebo que el CMBD de Andalucía también se publica en pdfs, aunque a diferencia del de Cataluña ya se ha publicado el informe correspondiente a 2014.


Fig. 2 - Captura de pantalla de la página de CatSalut para los informes del CMBD

Publicacions tècniques de Salut Pública
El Consorci Sanitari de Barcelona sucesor para entendernos del Institut Municipal de la Salut, también ofrece publicaciones sobre la Salud Pública de la ciudad a través de su Agència de Salut Pública y de las Publicacions Tècniques de Salut Pública. Las publicaciones del Consorci no es que pongan su foco en Barcelona sino que además usan fuentes propias que no redundan las de CatSalut. Y así vemos, por ejemplo, como para el informe de la salud de los ciudadanos del distrito de Nou Barris se indican como fuentes el Padrón y otros registros específicos.

Fig. 3 -  "Fonts d’informació utilitzades pel càlcul d’indicadors." (Salut als districtes. 2013. Nou Barris)

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